Desesperación... Un pequeñito destello aparece, surca el aire, lo ilumina. Llena por completo la habitación, el espacio. Sólo puedo dejar de respirar, hundirme, en ese momento una pequeña hadita, la del destello, tiende su mano desde allende los mares, es fuerte, mágica, ni siquiera el mar nos puede ya separar, allí que es aquí, estaba su sonrisa, su naricilla encogida, antes del hechizo de la risa. Un pobre presente en forma de latita floreada, para guardar aquello que no cabe en otros sitios, lo de nuestro saquito... allí puedes guardar lo que no se puede agotar... gracias por prestarme tu ser esta vez, cuando de veras lo he necesitado...mil gracias por entregarme tu alma este ratito...más gracias....
Un beso
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3 comentarios:
Me alegra haber contribuido a hacer tus dias oscuros un poco mas claritos.
Aqui estamos pa lo que venga.
Besos llenos de fuerza y alegria
No solo contribuiste, los hiciste de hecho luminosos con esa naricilla arrugada...
muak
aquí hay mas buen rollito de la cuenta me paese, a ver confesad
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